La energía solar gana cada vez más adeptos y con razón. El hecho de generar nuestra propia electricidad conlleva muchos beneficios, tanto para nuestra factura como para el medioambiente. Actualmente, las modalidades del autoconsumo se han diversificado para que todo el mundo tenga acceso a él. De esta forma, hoy hablaremos sobre las instalaciones fotovoltaicas aisladas de la red.
Los sistemas aislados no son un habitual dentro del autoconsumo solar, pero debemos saber sobre ellos, ya que hay un mercado muy interesante. Sus características las veremos a continuación. Sin embargo, ¿Qué son exactamente las instalaciones fotovoltaicas aisladas? ¿Existen subvenciones para ellas? Descubre mucho más sobre ellas, en las siguientes preguntas.
En pocas palabras, una instalación fotovoltaica aislada es aquella que no tiene acceso a la red comercial de distribución de energía. Es decir, no está conectada a la red de electricidad general y no dispone de la energía proporcionada por la distribuidora. A diferencia de las conectadas a la red, estas no pagan por el kWH consumido.
Por lo general, las instalaciones solares aisladas suelen localizarse en lugares o terrenos apartados donde no llega la red de distribución. Estas necesitan de una fuente de alimentación para sus consumos, por lo que la instalación de paneles fotovoltaicos es una de las opciones más rentables.
Las instalaciones aisladas de autoconsumo solar son más habituales de lo que parecen. Granjas, terrenos agrícolas o viviendas unifamiliares son algunos de los ejemplos donde podemos encontrarlas. Sin embargo, todas ellas, reúnen una serie de características que las hacen particulares. ¡Atento!
Para realizar un correcto dimensionado, es muy importante conocer todas las características de los componentes de nuestra instalación aislada fotovoltaica, así como los factores externos (inclinación, sombras, etc.). En la siguiente lista, te detallamos a grandes rasgos los pasos que deberías hacer en tu cálculo:
La última gran modificación legislativa referente al autoconsumo viene dada por el Real Decreto 244/2019. En relación a las instalaciones fotovoltaicas aisladas, el texto oficial no las considera objeto de aplicación, por lo que toda la normativa descrita no es válida para estos sistemas de generación solar.
Para consultar la normativa y las condiciones técnicas que deben tener las instalaciones fotovoltaicas aisladas, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dispone de una fantástica guía. Gracias a ella, podrás ver los requisitos que deben tener todos y cada uno de los componentes que necesitas.
La respuesta es sí. A pesar de no ser actuaciones consideradas en el RD 244/2019, se entiende que disponer de paneles solares es parte del cambio para conseguir la transición energética. De esta forma, las instalaciones fotovoltaicas aisladas también podrán verse beneficiadas de la misma forma de parte de los fondos Next Generation procedentes de Europa.
Además, las instalaciones de autoconsumo aisladas también son beneficiarias de bonificaciones en impuestos como el IBI o el IRPF. Para acceder a ellas, los organismos competentes (ayuntamientos o entidades autonómicas) deben estudiar, tanto la solicitud como las características de la instalación adjuntadas en la ficha técnica. Si está todo en orden, disfrutarás de estas ventajas.
Por norma general, las instalaciones fotovoltaicas aisladas suelen ser algo más elevadas de precios que una instalación de paneles solares conectada a la red. Esto es debido a la necesidad de implantar un sistema de baterías, pues no podemos depender de la energía de la red. Asimismo, es una inversión segura con una capacidad de retorno muy rápida.
Como hemos dicho, el precio lo incrementan las baterías que hayamos elegido. Dependiendo de la potencia y el tipo de las mismas, esta puede encarecerse desde 300€ hasta los 5.000€ en casos muy avanzados. Al final, el precio compensa la cantidad de gasoil que necesitarías por tu grupo electrógeno, por lo que además de dar el paso hacia las renovables, damos un respiro al medioambiente.
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas son habituales en segundas residencias o empresas localizadas en lugares de difícil acceso de la red eléctrica. En definitiva, el propietario obtiene una independencia energética total respecto a su compañía eléctrica, ya que gracias a los sistemas de baterías, puedes almacenar la energía que necesitarás luego en horas nocturnas.
Para no quedarnos sin energía en instalaciones de autoconsumo aisladas, es importante realizar un buen dimensionado para no sobreexplotar nuestro sistema de almacenamiento u obtener un déficit de energía solar. Por último, debes conocer que este tipo de instalaciones también son beneficiarias de subvenciones y ayudas, por lo que puedes conseguir que el retorno de la inversión de tu proyecto sea mucho más rápido.