Como habrás podido observar, en el blog de Tunergía estamos descubriendo los conceptos más importantes de la energía solar fotovoltaica. Tras hablar de los diferentes tipos de baterías o de la diferencia entre potencia pico o nominal, hoy toca analizar un elemento muy presente en grandes instalaciones solares: El inversor trifásico.
Existen diferentes tipos de inversores solares, pero hoy nos centraremos en los trifásicos como actor principal de esta entrada de blog. Son muy conocidos dentro de este mundo, pero ¿Qué es exactamente un inversor trifásico? ¿Cuáles son sus ventajas respecto a los monofásicos? Atento a las siguientes preguntas porque te desvelamos todos los secretos.
Partiendo de la base, sabemos que un inversor solar es el encargado de transformar la electricidad generada por los paneles solares para su uso en hogares o empresas. En definitiva, convierte la corriente continua (CC) generada por las placas, en corriente alterna (CA). Sin embargo, este proceso puede hacerse a gran escala en lo que denominamos inversores trifásicos.
Un inversor trifásico se caracteriza de los demás en que convierte esa energía generada por las placas en tres fases diferentes. Es decir, este elemento se utiliza cuando la instalación eléctrica de nuestra vivienda o industria está dividida por tres circuitos diferentes por donde circula energía para tres zonas o lugares diferentes del mismo suministro.
Para que lo entiendas mejor, imagina que tienes una casa de tres niveles y que a cada piso le llega la electricidad por un sistema independiente. En este caso, nos convendría un inversor trifásico, ya que hay que distribuir la energía por cada uno de esos sistemas. No es obligatorio pasar la misma cantidad de luz, pero sí es recomendable dividir el proceso de la forma más exacta posible.
Más adelante analizaremos la variante monofásica, sin embargo, es importante conocer que un inversor trifásico utiliza la tecnología de este, pero multiplicado por tres. El primero está formado por una única corriente en forma de onda senoidal con sus altos y bajos. El segundo utiliza esa onda y dos más para que nunca haya un momento de baja tensión. En el siguiente ejemplo, lo podrás ver mejor:
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Como podemos observar en los círculos negros, la tensión nunca llega a cero debido a la presencia de tres ondas diferentes que hacen mantenerla por encima de 0.5.
Entendido el funcionamiento del circuito trifásico, ejemplifiquémoslo dentro de una instalación de autoconsumo fotovoltaico conectada a red. Primero, las placas solares producen la energía y la transportan al inversor trifásico que tengamos. Luego, este distribuye, como le hayamos indicado, la cantidad de electricidad por cada uno de los circuitos del inmueble. Una vez finalizado el proceso, nuestra maquinaria o nuestros electrodomésticos dispondrán de luz para su uso.
Dependiendo de nuestra instalación deberemos optar por un conversor de corriente u otro. No obstante, si has adquirido un inversor trifásico, es importante que conozcas todas las ventajas que ofrecen. Echa un ojo a la lista que hemos elaborado y saca tus propias conclusiones.
Los inversores híbridos trifásicos son un paso más allá cuando hablamos de este tipo de dispositivos. Este tipo de conversores de energía siempre están vinculados a sistemas de almacenamiento de baterías que estén presentes en una instalación o se tenga previsto en un futuro.
Son los más elevados de precio del mercado, pero sus funcionalidades vinculadas a las baterías, los hacen los más completos. En definitiva, los inversores híbridos trifásicos realizan la misma función que una normal, pero traslada parte de la energía en corriente alterna a las baterías. De este modo, se cargan cuando el consumo es escaso para ser utilizadas por la noche.
Muchos de ellos, como hemos dicho antes, llevan incorporados reguladores de carga MPPT para proteger a la batería del tráfico excesivo de energía hacia ella. Esta opción la puedes elegir o no, sin embargo, a largo plazo es la más recomendable.
Tranquilo, no hay ningún problema. En instalaciones fotovoltaicas aisladas de la red podemos incorporar cualquier tipo de inversor trifásico. Por norma general, son más indicados para instalaciones con potencias muy altas o con máquinas/ aparatos de gran consumo, pero la posibilidad está sobre la mesa.
Asimismo, el inversor trifásico que elijamos debe ser híbrido en la mayoría de casos. Recordemos que este tipo de viviendas no dispone de conexión a la red, por lo que la única fuente de energía son las placas solares y las baterías instaladas. La opción del almacenamiento no es obligatoria, pero sí muy recomendable, ya que no dispondremos de electricidad en horario nocturno.
Lo primero que debes conocer, es que existe la posibilidad de transformar la corriente trifásica de tu vivienda o empresa a monofásica. Para ello, utilizaremos transformadores que adapten las líneas de tensión a las características que queremos, por ejemplo, pasar de 400V a 230V.
Aunque no lo parezca, es una actividad que suele hacer más de lo que pensamos. Sin embargo, primero, debes estudiar a fondo tu instalación y los aparatos que hay conectados. Una forma de saber si vale la pena o no pasar de corriente trifásica a monofásica es contactando con un técnico eléctrico.
Si tienes claro el cambio de trifásica a monofásica, es importante que conozcas que es un proceso económicamente costoso. Tu comercializadora se pondrá en contacto con la empresa distribuidora y realizarán todos los trámites. Una vez finalizados, dispondrás de un nuevo boletín eléctrico.
Saber diferenciar si tenemos instalada una corriente monofásica o trifásica es muy importante a la hora de elegir el inversor solar que instalaremos en nuestra instalación fotovoltaica. Hoy hemos analizado al detalle todas las funcionalidades del inversor trifásico, el más frecuente en clientes de grandes consumos o potencias superiores a 10kW.
El inversor trifásico traslada la corriente trifásica en tres fases diferentes. Es decir, si nuestra potencia instalada es de 6 kW, existirán tres circuitos diferentes por lo que se suministrará una potencia máxima de 2 kW. Por último, este tipo de inversores puede vincularse y adaptarse a cargadores de batería o reguladores de carga.
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